Ingeniería en Sistemas Computacionales
Inteligencia Artificial ¿Innovación?
El ser humano, en su afán de sentirse superior a otras especies, ha logrado desarrollar habilidades que le permiten simplificar tareas, pero también ha cometido errores, pareciera que el fin de la evolución humana se acerca a su fin, a últimas fechas hemos escuchado hablar de conceptos como Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT), Domótica, etc., pero ¿realmente son cosas para garantizar nuestro bienestar?, o es que simplemente estamos “preparando el terreno” para que, algo que considerábamos irreal, en un futuro no muy lejano “las máquinas” tomen el poder y dominen el mundo gracias a nosotros.
Si bien es cierto que podríamos alcanzar niveles de inteligencia superiores a los actuales gracias a la tecnología en comparación a la evolución biológica que puede llevar siglos, por otro lado, el ser humano se ha vuelto flojo y espera encontrar las cosas que necesita a la vuelta de la esquina y es por ello que comienza a tener problemas de salud (debilidad visual, dolor de espalda, malformación de dedos, etc.), debemos considerar que nuestras acciones pueden afectar a otros seres (humanos, animales, el mismo planeta). El “punto de ebullición” de la IA con apoyo de las redes, se está convirtiendo en masiva, y esta tendencia, no es algo nuevo, ya que fuera registrado por los estudios sociológicos del 70 al enfatizar que los aspectos tecnológicos desconsideran las dimensiones sociales y culturales.
Tal vez la pregunta que deberíamos hacernos es si ¿la IA es algo innovador?, una innovación implica creatividad y producción de ideas nuevas por parte de una persona, un grupo, una institución. Tiene varios componentes: cognitivo (incluye lo ideológico), socio actitudinal- cultural, ético y de management (gobernanza/gestión). Entonces en toda persona, grupo y organización hay pensamientos a desenvolver y procedimientos que lo acompañan, valores y actitudes que lo sustentan. También, creencias, estereotipos, mitos a desarmar, etc.
Sería un marco explicativo y el sentido en el que apoya lo que es una “innovación”. Recordar que: no todo cambio es una innovación, pero una innovación es siempre cambio, pero no solo de equipos y programas tecnológicos. Hay cosas en internet que son muy conocidas, populares, pero no implican innovaciones necesariamente.
Para que realmente lo sea, se trata de un desafío intelectual enorme de óptica relacional y transdisciplinaria, para analizar, interpretar, crear estrategias y verificarlas en la acción. Se apelan así, a herramientas como del razonamiento metafórico, el pensamiento integrado, formas de comprensión impensada anteriormente.
Los tiempos de la economía de las plataformas digitales, o big-economy, así como impacta en el mercado sobre todo laboral, también resalta oportunidades habilitadoras, si se cuenta con una calificación específica.
Volviendo al tema de la I.A, daremos un ejemplo, para entender (y dudar) de la misma, como innovación. Los científicos computacionales piensan en construir sistemas según los modelos centrales autónomos y los human-in-the-loop. El primero opera sin ninguna intervención humana y el segundo presenta a lo humano como parte integral del sistema. Sin embargo, se está viendo que un coche autónomo no resuelve el tráfico y otros temas, es decir, no es una gran idea, pero un sistema human-in-the-loop para coches, (u otros) puede serlo.
Se cree que sería bueno pensar en acudir a la tecnología para hacer mejores conductores de coches en vez de reemplazar los conductores humanos por robots. Es decir, parecería que se diseñan los sistemas para acomodar los humanos a las máquinas (que es visto como lo mejor), lo que es opuesto a que los diseños que hacen los humanos sean para incluirlos.
¿Ello es realmente una innovación? Y siguen las preguntas: ¿qué representaciones son mejores que otras?, y ¿cómo crear modelos para aprender de estas representaciones? ¿El Deep Learning es el modelo de todo aprendizaje maquinal? ¿Es posible conocer sin saber?
En estos casos, es necesario siempre entender las proyecciones de las intervenciones tecnológicas “innovadoras”. Es decir, si se ha sido ético, o si se están desencadenando efectos colaterales a mitigar, en vez de resolver los reales problemas, y otros.
Siempre que sea posible, las empresas deben empoderar a su gente para que tomen decisiones en el momento y reaccionen rápido. Si los manuales, sistemas y procedimientos basados en datos se entrometen consistentemente, deberían ser alentados a cuestionarlos en vez de aceptar a ciegas el statu quo. Esto es mucho más fácil que lo haga una persona, pero es casi imposible para una máquina, al menos por ahora.
En resumen, las máquinas quizá puedan pensar, pero carecen de empatía, una característica singularmente humana que sirve mucho en los negocios y en la vida en general. Así que, aun cuando me entusiasman las oportunidades que la IA nos ofrece, en los negocios y en la vida diaria me alegra mucho seguir poniendo mi confianza en la brillantez de los humanos también.