Administración
¡Quizá sea hora de migrar!
Quizá sea hora de migrar a nuevos universos, como el Universo Marvel, o el Universo DC, donde conviven todo tipo de personas, de todas las edades, chicos, grandes, muy grandes; todo tipo de personajes extraños, con superpoderes, personajes inmortales.
Universos donde, aparentemente, todos se acoplan y están acostumbrados a realizar sus actividades como un verdadero trabajo en equipo. En este mundo, el real, es difícil acoplarse.
No solo convivimos varias generaciones, la generación silenciosa, que tiene en promedio 80 años; los baby boomers, que tienen alrededor de 65 años; la generación X, quienes tienen 45 años aproximadamente; los millennials, con 30 años en promedio; la generación Z, o también llamados Centennials, que tienen entre 14 y 25 años; y la generación alfa, los niños y los que actualmente están naciendo. A esto hay que sumarle la diversidad de grupos con diferentes preferencias, con otras ideologías.
No tenemos superpoderes, no somos personajes de comics, no podemos salir volando cuando algo no nos agrada, no podemos transformarnos en algo que los demás quieran, no podemos, simplemente, desaparecer y aparecer en otra ciudad, en otro espacio, en otro universo. Pero… podríamos considerar que, viviendo en un mundo globalizado, tan grande como el nuestro, con tantos países, tenemos el espacio suficiente para movernos de un lugar a otro sin necesidad de vivir en una historieta. Sin embargo, nos enfrentamos a una situación que, quizá, antes no se había presentado de manera tan puntual, la interrelación de 3 generaciones compartiendo el mismo espacio laboral, el mismo modelo administrativo, el mismo jefe, la misma oficina.
Porque realmente es un reto; ya teníamos suficiente con la implementación de las nuevas tecnologías de la información, cuando aparecen las inteligencias artificiales, y ahora tenemos que lidiar con Alexa, o Siri, que todo lo saben; nos llega una pandemia que dura un par de años y a encerrarnos todos. Ahora también tenemos que entendernos, los que tienen 60 años con los que tienen 16, que tienen un permiso legal de los padres para poder trabajar.
Los llamados Generación Z, o Centennials, son las personas que se van integrando al mercado laboral en la actualidad, los nacidos a finales de los 90´s y finales del 2010, de acuerdo a como lo establecen algunas definiciones generacionales.
Estos jóvenes expresan su inquietud por encontrar trabajo, y las empresas su preocupación por reclutar personal que les garantice su permanencia, este es uno de los grandes conflictos, la rotación de personal.
¨En México, tan sólo en rotación voluntaria, el promedio anual se encuentra cerca del 17%, según estadísticas de LinkedIn, siendo el más alto de América Latina. Esto quiere decir que mensualmente 17 de cada 100 personas cambian de trabajo para buscar nuevas oportunidades¨.
Esta situación trae grandes consecuencias para las empresas ya que disminuye su productividad, eleva los costos de reclutamiento, implica fuga de personas que fueron capacitadas para ciertas funciones y que replican su conocimiento incluso en la competencia.
¿Cuál es el sentir de la Generación Z? Para los jóvenes representa la incertidumbre, no únicamente en el ámbito laboral, sino en su vida personal, familiar, en su estabilidad emocional.
Porque ya no tienen garantías laborales, se van acabando los tiempos donde los contratos eran por tiempo indefinido, donde las pensiones estaban aseguradas, donde era más accesible comprar una casa o un coche.
¿Cuál es la solución?
No vivimos en un mundo de historieta, debemos confiar en que la generación Z logre revolucionar los modelos laborales actuales, que así como levantan la voz para hacerse escuchar con ideas progresistas, también lo hagan para hacerse escuchar e incluso imponer sistemas administrativos en donde las empresas, los empresarios aprendan, entiendan, y renueven sus procesos para que los talentos que se van integrando lo hagan con la seguridad de que tienen un futuro, en donde la diversidad, no solo de ideas, o preferencias, sino también generacional puedan trabajar en espacios colaborativos y le ofrezcan a las empresas la certidumbre de que sus colaboradores permanecerán, disminuirán la rotación de personal porque las nuevas generaciones tendrán garantías laborales.
Los jóvenes tienen todas las capacidades y habilidades que se requieren para enfrentar todos los cambios y retos; tienen todas las herramientas y conocimientos que han aprendido de las generaciones con las que les ha tocado convivir y podrán hacer uso de ellas para ayudar a las empresas a evolucionar y migrar a nuevos modelos laborales. Traen consigo una carga de cualidades que reúne muchas de las otras generaciones.
No creo que sea imposible, no creo que sea un mundo de comics, creo que se puede y que debemos confiar en las nuevas generaciones. Estamos en un momento en el que tanto las personas como las empresas tendremos que migrar hacia nuevos modelos sociales y laborales.