El burnout o estrés laboral en las empresas repercute negativamente tanto en el bienestar de los empleados como en la eficiencia organizacional. Este fenómeno se debe a la presión por cumplir objetivos, la inestabilidad económica, y otros retos del ámbito laboral. Dicho estrés puede derivar en problemas de salud para los trabajadores y menoscabar la productividad empresarial. Por ello, resulta esencial comprender sus causas y hallar métodos para mitigarlo, con el fin de propiciar entornos de trabajo más sanos y eficientes. En este contexto, se desarrolló un estudio dentro de una entidad educativa privada, centrado en el área de vinculación, que desempeña una variedad de actividades cotidianas. El propósito principal fue documentar las percepciones de los colaboradores respecto al burnout corporativo.

Durante la investigación, se consideraron distintas perspectivas de autores y entidades. Entre ellas, la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que define el estrés laboral como aquel tipo de estrés donde la creciente presión en el ambiente de trabajo puede ocasionar la saturación física y/o mental del empleado, trayendo consigo una serie de consecuencias que afectan no solo la salud sino también el equilibrio entre la vida laboral y personal (IMSS, 2024).

Para diagnosticar el estrés organizacional, se emplearon diversas técnicas que permitieron educar a los empleados sobre el burnout corporativo y conocer sus opiniones al respecto. Los resultados indicaron una percepción positiva de la organización, ya que los empleados eran capaces de identificar el estrés laboral gracias a experiencias previas en otros empleos. No obstante, se detectó que la empresa en cuestión no presenta niveles altos de estrés laboral, lo que puede considerarse indicativo de una gestión adecuada.

Los hallazgos sugieren que los trabajadores del área de vinculación gestionan efectivamente el estrés laboral, lo que apunta a un ambiente de trabajo saludable y flexible. La escasa incidencia de estrés laboral en la entidad examinada subraya la relevancia de implementar estrategias preventivas y de manejo del estrés, con el objetivo de perpetuar un clima laboral óptimo y fomentar el bienestar y la eficacia de la plantilla.