Licenciatura en Mercadotecnia
La ética empresarial en el NEUROMARKETING
La relevancia de este análisis para el ámbito laboral y empresarial radica en la necesidad de entender y explicar las prácticas éticas en el neuromarketing, con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores y mejorar la experiencia del cliente. Esto permite fomentar relaciones sanas entre los diferentes actores del ecosistema del marketing.
Si bien es cierto existen desafíos en la medición de emociones, atención y memoria a través de encefalogramas, es importante utilizar estas técnicas con fines éticos y nunca tratar de manipular la mente del consumidor para facilitar el recuerdo de un producto o marca, ya que algunas empresas, especialmente las transnacionales, están utilizando estas técnicas para obtener información que les permita comercializar sus productos, servicios y marcas de manera más efectiva, personalizando los productos con una segmentación más precisa de los consumidores.
Una mala práctica del neuromarketing puede derivar en problemas éticos, pues afectan en el comportamiento de compra para obtener mayores ventajas. Se usa la información obtenida de los consumidores para influir en decisiones, ya que las personas dicen una cosa y su cerebro define diferentes preferencias reales. El uso de técnicas realiza una manipulación en el desarrollo de un producto o servicio, que puede ayudar a venderlo, aunque no exista necesidad del mismo. El problema es que los fabricantes utilizan los planteamientos mencionados para obligar al público a consumir productos que no necesitan ni quieren. Sin embargo, se espera que los futuros usos del neuromarketing ayuden a las empresas a identificar cuáles son los productos que las personas desean, necesitan y podrán utilizar Los investigadores que ponen en funcionamiento la tecnología de la neurociencia deben tener en cuenta estos problemas, para no incurrir en acciones carentes de ética.
Algunas empresas de neuromarketing prometen a sus potenciales clientes que, con sus técnicas, son capaces de, literalmente, leer la mente de los consumidores. Por lo tanto, si se contratan sus servicios los consumidores se volverán locos y comprarán hasta el último producto. Pero, ¿existen tales fórmulas mágicas?
Es esencial garantizar que se respeten los derechos y la privacidad de los participantes.
El hecho de conocer en profundidad a los clientes, personalizar de forma sofisticada las campañas y recopilar datos de los consumidores, puede generar sentimientos encontrados, especialmente entre el público general. De hecho, ciertos consumidores tienen reservas ante disciplinas como el marketing por el hecho de querer “incidir” en ellos o hay quien incluso podría llegar a decir “manipular” la mente del consumidor. Esto no es exactamente así y no tiene por qué implicar connotaciones negativas.
El neuromarketing lo asemejamos a la investigación de mercados. A través de estos, se realizan estudios cuantitativos y cualitativos para analizar, por ejemplo, cuál es el sentimiento que genera un nuevo producto. De este modo, la empresa puede realizar ajustes y desarrollos antes de ponerlo al mercado. ¿Es esto una manipulación? Pues realmente, desde la perspectiva de marketing claramente no, ya que el consumidor es libre de realizar la compra o no. Entender bien el consumidor no es en absoluto sinónimo de engaño.